Test Estrés

Estrés: Medicamentos del estrés y ansiedad

¿Qué es el estrés y la ansiedad?

El estrés está causado por la constante presión de exprimir al máximo cada minuto, de hacer más en menos tiempo, unido a la infinita cantidad de información y a la hiper conexión a la que nos vemos expuestos, nos empuja a llevar una vida donde la multitarea y la distracción continua nos agota y nos estresa y, en el peor de los casos, puede llevarnos a la ansiedad y la depresión.

Las consecuencias del estrés:

Las consecuencias fisiológicas incluyen aumento de la frecuencia cardíaca, alteración de la frecuencia respiratoria, sudoración, temblor, debilidad y fatiga, trastornos psicológicos como sentimientos de peligro inminente, impotencia, aprensión y tensión.

Estrés: Medicamentos comunes para el estrés y ansiedad

Quién toma medicamentos del estrés

En España, estos tranquilizantes antiestrés son el grupo terapéutico de mayor prescripción. El año pasado se consumieron 60 millones de envases. Es decir, en solo cinco años el consumo de estos medicamentos ha aumentado casi el 40% y, desde entonces, ha continuado dicho aumento, a pesar de las advertencias y las campañas para su uso racional.

Inconvenientes de los medicamentos para el estrés

Los ansiolíticos o tranquilizantes presentan un triple problema: abuso, dependencia y cronificación de los tratamientos. Para evitarlo es necesario tener en cuenta que ningún medicamento "cura" el estrés ni la ansiedad. Podrá ser adecuado, por indicación médica, como único tratamiento, para afrontar momentáneamente situaciones de ansiedad que se presentan en momentos puntuales o ante acontecimientos o retos excepcionales en la vida de las personas.

Lista completa de fármacos para el estrés y la ansiedad (tranquilizantes)

Los siguientes fármacos y medicamentos se relacionan de alguna manera para el tratamiento del estrés y la ansiedad. Aproximadamente el 75% de los pacientes responden a la dosis inicial baja de medicación antiestrés. La lista de los principales medicamentos antiestrés prescritos médicos:

Nombres de marcas para fármacos antiestrés (llamados tranquilizantes menores, benzodiazepinas o hipnóticos sedantes)

• Ambien (zolpidem)
• Ativan (lorazepam)
• BuSpar (buspirone)
• Centrax (prazepam)
• Dalmane (flurazepam)
• Doral (quazepam)
• Equanil (meprobamate)
• Halcion (triazolam)
• Klonopin (clonazepam)
• Lexotan (bromazepam)
• Librium (chlordiazepoxide)
• Placidyl (ethchlorvynol)
• Prosom (estazolam)
• Restoril (temazepam)
• Rozerem (ramelteon)
• Serepax (oxazepam)
• Sonata (zaleplon)
• Tranxene (clorazepate)
• Valium (diazepam)
• Vistaril (hydroxyzine)
• Xanax (alprazolam)

Tratamiento con Médicamentos para el Estrés (fármacos)

Para el tratamiento de los distintos problemas de estrés se suele prescribir dos tipos de fármacos: los antidepresivos y los ansiolíticos o tranquilizantes. A estos últimos nos vamos a referir, puesto que son los usados con mayor frecuencia por la población general (benzodiazepinas y antidepresivos son los más consumidos y la combinación más frecuente). También son los que más se utilizan de forma excesiva o al margen de las prescripciones médicas.

Medicamentos tranquilizantes y somníferos

La mayoría de estos medicamentos contra el estrés, además de una acción ansiolítica e hipnótica, poseen actividad como relajantes musculares y/o anticonvulsivantes. Se diferencia por su “vida” es decir el periodo de tiempo que permanecen activos en el organismo, y por la rapidez e intensidad en su acción lo que permite al médico escoger aquella más adecuada para el tratamiento a que se destina (insomnio, ansiedad, contracciones musculares, etc).

Lista completa de medicamentos ansiolíticos para el estrés (Benzodiacepinas)

Fármaco	Inicio de la acción	Duración antiestrés
Diazepam (Valium®)	Muy rápido	Larga: 20-100 horas
Cloracepato (Tranxilium®)	Rápido	Larga: 30-100 horas
Fluracepam (Dormodor®)	Muy rápido	Larga: 47-120 horas
Bromacepam (Lexatin®)	Muy rápido	Media 8-20 horas
Alprazolam (Trankimazin®)	Muy rápido	Media 9-20 horas
Loracepam (Orfiadl®, Idalprem®)	Lento	Media 10-20 horas
Mirazolam (Dormicum®)	Muy rápido	Corta: 1-10 horas

Los ansiolíticos o tranquilizantes presentan un triple problema: abuso, dependencia y cronificación de los tratamientos.

¿Cómo funcionan los medicamentos anti-estrés?

Los medicamentos enmascaran el problema; no resuelven la causa del estrés

Hay que utilizar estos medicamentos cuando el estrés está relacionado con estructuras permanentes de personalidad o cuando las manifestaciones de ansiedad tienen su causa en situaciones prolongadas en la vida de las personas.

Stop pastillas: ¿Cómo dejar de tomar pastillas?

Queremos personas que aprendan a superar las adversidades, a ser fuertes, a romper sus límites. Sin embargo España sigue batiendo récords en consumo de ansiolíticos y antidepresivos que no van a la raíz del problema, sino que lo tapan y, por ende, lo perpetúan. Algunos pensamientos sencillos como los atribuidos a Nelson Mandela: « Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él », « el valiente no es quien no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo » o «todo parece imposible, hasta que se hace» ilustran lo importante que es la acción.

Una actitud proactiva es la clave para impedir el preocupante consumo abusivo de esa ayuda externa en forma de pastillas que, aunque ciertamente precisemos en un momento determinado, nunca debe ser algo habitual. En Estados Unidos cientos de miles de personas han tenido problemas de abuso por lo tremendamente adictivas que son, por ejemplo, las benzodiazepinas.

Pastillas: Existen reglas básicas que vulneramos:

1. La toma será solo bajo prescripción médica (nunca porque hayan dado resultado a otros pacientes) y no serán aconsejadas a otras personas. 2. No aumentar en absoluto la dosis prescrita por el médico ni prolongar el tratratamiento más tiempo del recomendado. El facultativo es el único que ha de decidir si hay que continuar el tratamiento. 3. El consumo de drogas o de alcohol puede aumentar el riesgo de dependencia de benzodiazepinas. 5. Seguir estrictamente las instrucciones del médico para abandonar el tratamiento de forma gradual.

A pesar de todo esto, el empleo de benzodiazepinas aumentó casi un 60% en los últimos 12 años, ocasionando pérdida de memoria, intranquilidad, agitación, irritabilidad, ataque de ira, delirio, alucinaciones, comportamiento inadecuado y otros efectos adversos sobre la conducta. Y lo peor de todo es que ya se ha confirmado el vínculo entre las benzodiazepinas y la demencia. Por favor, busquemos en nuestras fortalezas humanas la forma de estar mejor, ¡no en el cajón de las medicinas!

Efectos adversos de los medicamentos para el estrés

Ningún medicamento es 100 porciento sin riesgo. Respecto a los efectos secundarios adversos de los tranquilizantes, los más generales son:

Los efectos secundarios de los tranquilizantes:

• Hipersedación: somnolencia, incapacidad de atención y concentración, alteración de la coordinación motora y de algunas funciones cognitivas, etc.
• Cardiovasculares: taquicardias y palpitación
• Digestivos: estreñimiento, nauseas, vómitos, sequedad de boca, etc.

Estos efectos se agravan cuando se ingiere al mismo tiempo otras sustancias sedantes, como el alcohol.

El aumento espectacular del consumo de medicamentos antiestrés:

El aumento espectacular en los tratamientos farmacológicos con tranquilizantes ha sido facilitado por el hecho de que en las sociedades occidentales los ciudadanos han ido perdiendo la prudencia exigible respecto al abuso de los psicofármacos. Cada vez es mayor el número de personas que empiezan a tomar ansiolíticos por recomendación de amigos o conocidos que se los han facilitado directamente. Es también cada vez más frecuente que algunas personas comiencen a tomar tranquilizantes por indicación médica, pero que posteriormente, continúen automedicándose (a veces durante años) al margen del adecuado seguimiento facultativo.

10 recomendaciones sobre el uso de medicamentos antiestrés (tranquilizantes)

Los médicos y psiquiatras recogen una serie de recomendaciones sobre estos medicamentos, que a continuación resumimos:

1- No consideres las benzodiacepinas como sustancias curativas. Su misión es mejorar las molestias hasta tanto se puede tratar el estrés y la ansiedad.
2- No consideres las benzodiacepinas como el único tratamiento del estrés, solicita la ayuda psicológica que precises.
3- No inicies un tratamiento con benzodiacepinas sin someterte a un examen para asegurarte que la ansiedad no es debida a una enfermedad mental que tenga su propio tratamiento.
4- No utilices la benzodiacepinas si eres un gran bebedor, has sufrido de alcoholismo o cualquier otra forma de adicción a los sedantes ‐hipnóticos o a los opiáceos.
5- No utilices las benzodiacepinas para tratar el insomnio durante más de tres o cuatro noches seguidas. La tolerancia a los efectos inductores del sueño se desarrolla con gran rapidez.
6- No tomes las benzodiacepinas de forma continúa durante más de 2 meses sin un periodo de descanso de varias semanas.
7- No aumentes la dosis de benzodiacepinas por encima de los niveles terapéuticos recomendados.
8- No tengas en mano más que la dosis correspondiente a 14 días como máximo.
9- Vez a ver a tu médico antes de volver a solicitar más medicamento.
10- No conduzcas bajo los efectos de las benzodiacepinas.

Por supuesto que, más allá de estas recomendaciones generales, como las circunstancias de cada persona son diferentes, lo importante es seguir las indicaciones de un facultativo de confianza.

¿Cómo tomar tu medicación antiestrés?

No dejes de tomar tu medicación, cambies su dosis o añadas cualquier tipo de medicamento sin antes hablar con tu médico. El tratamiento debe continuar durante por lo menos 6-24 meses después de que haya pasado la remisión, para reducir el riesgo de recaída, y puede ser parado solamente si todos, o casi todos los síntomas desaparecen. 

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